Un testimonio clave en la investigación del accidente del CASA 212, que se precipitó al mar en la isla de Juan Fernández, en septiembre de 2011, fue entregado el miércoles.
El cabo primero (R) Luis Torrejón Ovalle, quien se desempeñó como mecánico de vuelos de la Fuerza Aérea (FACh), aseguró que le ordenaron desinstalar los tanques de combustibles que hubieran permitido un vuelo de retorno, en caso que así lo hubiesen decidido los pilotos del avión.
"Durante la planificación del vuelo a la isla Robinson Crusoe, fui el encargado de realizar la preparación del material Casa 212 N°966. Dicho material tiene la capacidad de realizar el vuelo con tanques subalares; mecanismos que permiten llevar combustible necesario para volar de ida y regreso a la isla, sin necesidad de cargar nuevamente combustible, permitiendo la posibilidad de abortar un aterrizaje y regresar a Santiago", explicó ante notario, según informa La Tercera.
Luego, tras precisar sus labores, indicó: "Personalmente, junto a parte de la tripulación del vuelo, los instalamos (tanques subalares) en la aeronave y fueron probados, estando funcionando correctamente".
"No obstante lo anterior, por orden superior, se le ordenó al sargento Eduardo Jones y a quien suscribe, que el vuelo se realizaría sin estos tanques subalares, ordenándose se desinstalaran de la aeronave y con ello, obligando a generar un vuelo de riesgo", añadió, aclarando "no es efectivo que dichos dispositivos estuviesen inoperativos".
La declaración de Torrejón será presentada este jueves por el abogado Maximiliano Delgado, representante de la familia de la teniente Carolina Fernández, ante la Corte Marcial.
El nuevo testimonio se enmarca en los alegatos para reabrir la investigación por el polémico accidente que costó la vida de 21 personas. La causa fue sobreseída en diciembre de 2012.