La defensa de las víctimas de Fernando Karadima presentó un antecedente que podría resultar clave para comprobar la veracidad de la versión de Francisco Javier Errázuriz respecto a su actuar en el caso.
Mientras el cardenal emérito ha sostenido que siempre mantuvo abierta la investigación, una carta escrita por él en el año 2009 y dirigida al nuncio Ivo Scapolo reveló que no realizó las diligencias necesarias.
En el documento al que tuvo acceso 24Horas, Errázuriz expone que "la presentación de las denuncias ante el promotor normalmente calma la agresividad de los acusantes. Por respeto a Karadima no le pedí al promotor que lo interrogara y sólo le pedí a Andrés Arteaga -obispo auxiliar de Santiago- su parecer. Él consideró que todo era absolutamente inverosímil. Como se trata de hechos prescritos cerré la investigación. Así quise protegerlos, consciente de que mi manera de proceder, si los acusadores llevasen algún día el caso a la prensa, se volcaría en contra de mí".
Este material se dio a conocer en el marco de la audiencia por el recurso de casación y apelación presentado por las víctimas ante la Corte de Apelaciones de Santiago, respecto al fallo que rechazó la demanda civil en la que los demandantes solicitan una indemnización al arzobispado de Santiago por ser víctimas de encubrimiento.
Al respecto, el abogado de las víctimas del ex párroco de El Bosque, Juan Pablo Hermosilla, manifestó que "es un documento importante porque muestra la mala fe con la que actuó el cardenal Errázuriz".
"Él (Errázuriz) ha siempre dicho que actuó de buena fe, que gracias a su trabajo se pudo sancionar a Karadima y que siempre mantuvo abierta la investigación. Lo que dice en esta carta es que él cerró la investigación, que era algo que nosotros suponíamos porque durante muchos años no pasó nada en la investigación ni se preocupó del tema", sostuvo.
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