Sólo con imágenes del tribunal pero sin reproducir las declaraciones, con la intención de no "contaminar" las declaraciones de otros testigos.
Así comenzó el juicio oral contra el hijo del ex presidente de Renovación Nacional, Martín Larraín, acusado del atropello que terminó con la vida de Hernán Canales el pasado 18 de septiembre.
Al Tribunal de Cauquenes llegaron también los amigos de Larraín, Sofía Gaete y Sebastián Edwards, quienes deben responder a la justicia por obstrucción a la investigación debido a la entrega de datos falsos luego del accidente.
Por el momento, tanto Larraín como sus dos amigos se abstuvieron a declarar en el proceso, haciendo uso a su derecho a guardar silencio.
Larraín está acusado de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, delito por el que el Ministerio Público pretende lograr cuatro años de cárcel, una multa y la suspensión de su licencia de conducir de por vida.
Entre las diligencias que se realizaron en el primer día, el Tribunal de Cauquenes acogió la petición de la Fiscalía y examinó el jeep amarillo con que Larraín atropelló a Canales, con la presencia de todos los imputados, de forma de demostrar los daños sufridos por el vehículo.
Durante las siguientes jornadas, el fiscal jefe de Cauquenes, Juan Pablo Pereira, presentará al tribunal cerca de 40 testigos, una decena de peritos y pruebas documentales presentadas y aceptadas en la audiencia preparatoria.
En caso de ser considerado culpable, Larraín podría no ir a la cárcel debido a su irreprochable conducta anterior.