Hace casi cuarenta años le ordenó a Juan Emilio Cheyre entregar a un convento de monjas en La Serena a un niño cuyos padres habían sido asesinados por una patrulla militar.
Se trata del ex comandante Ariosto Lapostol quien por primera vez se refirió, en exclusiva con 24 Horas, al caso Lejderman Ávalos.
"Yo me pude haber desecho del chiquillo, haberlo dado en adopción a un matrimonio chileno que no tenía hijo, haberle dicho pónganle Juan Pérez y no le cuenten nada", afirma Lapostol.
El ex comandante del regimiento Arica recuerda que en diciembre de 1973 recibió información de un matrimonio de extranjeros que vivía con su pequeño hijo en el Valle del Elqui, por lo que ordenó recabar más antecedentes.
"Yo le ordené a un capitán que vaya con una patrulla y vea de que se trata, porque no por el hecho de ser mexicano y argentino voy a mandarlos a detener", sostiene el ex alto oficial.
Pero en el sector Gualliguaica ocurrió una masacre. Los efectivos de la patrulla acribillaron a balazos al argentino Bernardo Lejderman y a su mujer, la mexicana María del Rosario Ávalos. Ernesto, el hijo del matrimonio, fue el único sobreviviente.
“Me cuentan cuando regresan con la guagua, que es una guagua de dos años que caminaba poquito. Según la información, disparan los argentinos y la mexicana contra los militares. Es lo que me contaron los militares cuando llegaron”.
Pero la Justicia acreditó que el supuesto enfrentamiento nunca se produjo. Según el fallo de la Corte Suprema, los uniformados actuaron contra una familia que se encontraba indefensa, desarmada y en inferioridad numérica.
Revisa la entrevista completa el informe del periodista Rodrigo Cid.