Los crímenes pasionales tienen como denominador común los celos.
El último y macabro caso se registró en Angol y terminó con la vida de Lorena Astudillo, una madre de 35 años.
Todo se inició el 28 de octubre pasado, cuando la mujer fue emboscada y brutalmente golpeada por un grupo liderado por Nancy Baeza.
Los motivos del asesinato fueron precisamente los celos de esta última con la víctima.
Desde la psicología explicaron cómo este factor puede llevar a las personas a actuar de esta manera irracional.