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Chile y Bolivia en La Haya: un conflicto de nunca acabar

El analista internacional Ricardo Israel explica que "una resolución judicial de cualquier tipo no va a ser el fin del conflicto con Bolivia".

Agustín Benaprés

Miércoles 24 de abril de 2013

Parece que las diferencias entre Chile y Bolivia respecto de una salida soberana al mar son un conflicto de nunca acabar.

Con la presentación de la demanda altiplánica por mar ante La Haya se escribe una nueva página en el historial de intentos por llegar a un acuerdo entre ambas naciones.

Pero, ¿existe con esta acción internacional  un término a diferencias que se arrastran por más de 100 años?

El analista internacional Ricardo Israel explicó a 24Horas.cl que "si alguien convenciera que es la solución definitiva a todos los problemas, creo que se puede revisar en forma distinta... Pero esto no va a ser la solución de ninguna manera y ése es el problema".

Para Israel existe una visión distinta desde la concepción del conflicto que entiende Chile y Bolivia. "A nosotros los chilenos nos cuesta entender la emotividad del tema de la salida al mar en Bolivia considerando que ellos han perdido mucho más territorio con Brasil, Paraguay, Argentina y otros países. De hecho el millón de kilómetros de territorio perdido, sólo el 10% es con Chile y a los bolivianos les cuesta mucho entender que ningún presidente chileno va a ceder soberanía", sostiene.

El analista agrega que "a Chile, en esta relación difícil que tenemos con nuestros vecinos, le falta una visión estratégica. Nosotros lo vemos como un aspecto estrictamente jurídico cuando es un tema muy profundo con raíces en la cultura e historia de nuestros vecinos y tenemos una acción meramente reactiva".

"Nada garantiza un cierre de los problemas"

Ricardo Isreal también es enfático en decir que "nada garantiza que sea un cierre de los problemas. Chile bajo Pinochet y anteriormente, propuso una salida que no fue aceptada. Bolivia tiró por la borda las conversaciones de los 13 puntos. Ha buscado en vez de resolverlo bilateralmente, la internacionalización del problema".

En definitiva sostiene que es un tema estratégico, histórico, cultural y no solamente jurídico como lo ve Chile. "Es un tema de dolor ante una derrota bélica", precisa Israel.

Para el diputado del Partido Por la Democracia (PPD) y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Jorge Tarud, "la Corte de Justicia Internacional es absolutamente incompetente para tratar un tema de 1904 porque se lo prohíbe expresamente el Pacto de Bogotá de 1948. Aquí Chile está plenamente avalado por el derecho internacional, esta demanda de Bolivia es una tema de política interna y con esto el presidente Morales asegura su reelección a la presidencia pero en términos jurídicos - incluso en los derechos expectaticios- no van a tener validez".

Para Tarud, "Bolivia se ha equivocado, es a través del dialogo que nosotros teníamos que tratar este tema. Por eso establecimos los 13 puntos de conversación, sin embargo ellos siempre insisten en la soberanía" y agrega que "el 90% de los chilenos no está dispuesto a ofrecer territorio con soberanía. Chile una vez que sea notificado de la demanda y reciba la memoria, va a tener que pedir la incompetencia de la Corte".

DIFERENCIA CON LA DEMANDA DE PERÚ

Israel también cree que "Chile, a diferencia de lo ocurrido con Perú, puede plantear la cuestión previa de que no tiene atribuciones la Corte para resolver este tema que ya está resuelto a plena satisfacción de ambas partes hace mucho tiempo".

"Perú dijo que lo que existe entre ellos y Chile es que a nivel territorial hay un tratado pero a nivel marítimo no lo hay. Un argumento bastante débil porque hay acuerdos que se habían cumplido y se siguen cumpliendo hasta hoy perfectamente" dice Israel y agrega que "Bolivia cuestiona algo existente y plantea una suerte de "derechos expectaticios" que Chile los habría conducido a través de negociaciones  o engaños, a esperar una solución a este problema, porque no hay un derecho enraizado jurídicamente".

El diputado Jorge Tarud concuerda con esa tesis diciendo que "es diferente el caso con Perú porque ellos desconocen tratados posteriores al Pacto de Bogotá, es decir los tratados de 1952 y 1954. En este caso Bolivia está implicando a la Corte en un tema que no le compete y no tiene que manifestarse".

Para Tarud, "Chile no tiene que ir a La Haya en un juicio con Bolivia. Tenemos que declarar su incompetencia y, en consecuencia, Bolivia insiste y va a seguir insistiendo en el tema de la soberanía pero para Chile es un tema que quedó cerrado y zanjado definitivamente con el tratado de 1904. Cualquier otra situación de hacer soluciones factibles y útiles para ambas naciones, Chile siempre estará dispuesto pero sin la cesión de soberanía".

En definitiva, todo indica que los conflictos bilaterales seguirán existiendo y están entrampados en un tema clave, la soberanía.

Y Perú seguirá siendo un actor fundamental. Según Ricardo Israel, "las veces que se ha planteado la soberanía no se ha podido cumplir no por parte de Chile sino que por Perú. Porque los mismos tratados dicen que hay que consultarlo a Perú, y ellos tienen muy claro sus intereses nacionales. Prefieren tener frontera con Chile en vez de Bolivia y siempre ha dicho que no".