El martes 8 de diciembre un día de compras normal terminó de manera casi trágica para Héctor Villarroel.
Héctor cuenta que estaba en las máquinas de refrigerados de un supermercado Santa Isabel en la comuna de Pudahuel, en Santiago, cuando al meter la mano para sacar una bolsa de productos le dio un golpe de corriente que lo hizo saltar.
"Fue un sonido fuerte, de hecho lo escucharon varias personas y varias personas se acercaron a ayudar", relata Lea Muñoz, quien estaba dentro del supermercado y usó sus conocimientos de primeros auxilios para ayudar a Héctor. "Tenía el pecho rojo, estaba sudando, tenía el pulso acelerado, llegó una señora del Santa Isabel y le pedí que me trajera algo para apoyar su cabeza", recuerda.
Luego de ver que el hombre no se sentía mejor, un amigo de la familia, Andrés, acudió al mercado para poder llevarlo a un recinto de salud.
La familia dice que sólo en un momento algún representante de Santa Isabel los contactó: "Me llamó una persona de Santa Isabel y me dice que quería responder por los gastos clínicos, pero que tenía que ser sólo en la Clínica Alemana", cuenta el hijo de Héctor, aunque detalla que su padre estaba infartado en la Clínica Bicentenario y no querían correr el riesgo de un traslado.
A través de un comunicado la empresa Santa Isabel lamentó el hecho y afirmó que un informe del área técnica asegura que la maquinaria mencionada está en buenas condiciones y sin desperfectos. Además dicen que estarán atentos a nuevos antecedentes.
Sobre el caso, el director nacional del Sernac, Lucas del Villar indica que es "importante guardar diagnósticos médicos en caso de lesiones y todos los antecedentes importantes que puedan ayudar a acreditar los daños ante el tribunal".