Es la segunda inundación que enfrenta la zona oriente de la capital en sólo seis semanas y dejó en evidencia la fragilidad de Santiago.
Parecía un incidente menor, pero afectó a Providencia, una comuna donde viven 126 mil personas y trabajan casi dos millones de personas.
La rotura de matriz afectó la columna vertebral del Transantiago y provocó desvíos y cierres de calles que terminaron congestionando a las comunas aledañas.
Expertos analizaron la situación que, en el corto plazo, no tiene mayor remedio.
Revisa los detalles en la nota de 24 Horas Central.