William Carrizo y María José Cabrera son un matrimonio que busca cumplir un sueño: Que el Bicentenario College de La Florida, donde ambos son directores, obtenga el reconocimiento del Ministerio de Educación para que sus alumnos de Cuarto Medio puedan rendir la PSU.
Se trata de un establecimiento que acoge a niños y jóvenes con capaciades diferentes, los integran y se la han jugado porque puedan desarrollarse. En sus aulas hay niños con Asperger, Síndrome de Down o retraso cognitivo.
Los profesores, desde hace siete años, reciben a niños de toda la capital y adecuan las exigencias educativas especiales. "Nosotros partimos como una escuela de lenguaje. Al ver que los niños salían y no podían continuar con su tratamiento, nació la idea de crear este colegio", reconoce María José.
Los apoderados son los más agradecidos por el trato que reciben sus pequeños. Angélica Multupil, una de ellos, asegura que "aquí hay cariño, aquí hay corazón. Algo que uno no encuentra en todos los colegios".
Por esta razón, a tres días de que el plazo se cumpla, apuntan a conseguir la acreditación para la enseñanza media de cara a la próxima PSU.
En entrevista con 24 Horas Central, el Mineduc reconoce que esta situación los afecta directamente, y se comprometió a inscribir a los veinte alumnos que quieren rendir el examen.