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¿Cómo protegerse de la delincuencia en verano?

Autoridades presentaron una guía que entrega recomendaciones prácticas y sencillas para evitar robos y asaltos durante vacaciones.

Alejandro González

Lunes 14 de enero de 2013

El subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, junto al intendente de la Región Metropolitana, Juan Antonio Peribonio, y el alcalde Rodrigo Delgado, llegaron hasta la comuna de Estación Central para conversar con sus vecinos e invitarlos a adoptar medidas de autocuidado para evitar el robo en casas durante este verano.

Ambas autoridades dieron a conocer la “Guía para la Prevención del Delito en Zonas Residenciales”, que entrega una serie de recomendaciones simples y fáciles de implementar para prevenir la acción delictiva en las viviendas.

El subsecretario Lira señaló que “gracias a esta guía la ciudadanía podrá reconocer y a la vez perfeccionar aquellas debilidades que presenta su vivienda, para así impedir el fácil acceso de los delincuentes, en especial en esta época de vacaciones”.

Algunas recomendaciones que entrega la guía son:

PROBLEMARECOMENDACIÓN
La propiedad presenta un cierro vegetal que obstruye física y visualmente los accesos a la vivienda e impide un control visual de lo que sucede al interior y exterior de la propiedad. Esto favorece la acción delictual, pues el delincuente queda protegido al ingresar a la propiedad, impidiendo que los vecinos ejerzan un control visual sobre la vivienda; del mismo modo dificulta que los residentes puedan dar señales o acceder a ayuda en caso de robo.Aumentar la visibilidad, despejando a lo menos una parte del cerco, como frente a la puerta de acceso o las ventanas, o idealmente rebajar los cercos vegetales a la “altura del ojo”, con tal de de poder ver lo que sucede al interior de la propiedad o a quienes merodean por fuera de la casa, con tal de detectar cualquier movimiento sospechoso o inusual.
El antejardín es ocupado además como terraza, patio, jardín y quincho, por lo que existe una gran cantidad de elementos dispuestos sin resguardo en él, que pueden ser atractivos para el robo o facilitar el escalamiento al interior de la propiedad; junto a ello herramientas o utensilios de cocina dispersos en el lugar, pueden servir para forzar cerraduras, puertas o ventanas.Retirar los objetos que sirvan para el escalamiento desde el exterior, como toldos, bancos, baldes de basura o escaleras. Poner bajo resguardo bienes como bicicletas, juguetes, herramientas, utensilios de jardinería y otros, habilitando pañoles con llave o cadenas que impidan su fácil retiro.
La vivienda cuenta con “rincones” o recovecos de difícil vigilancia, principalmente en las esquinas que colindan con las propiedades vecinas. Además la presencia de un cierro vegetal denso y “muros ciegos” generan espacios de sombra y oscuridad durante la noche, haciéndolos lugares ideales para el ocultamiento.Incorporar iluminación exterior que alumbre el perímetro y los muros medianeros de la casa, y facilite la visión durante la noche; esto producirá un efecto disuasivo sobre quien quiera acceder a la vivienda al exponerlo al efecto de la iluminación; se debe cuidar que la instalación de la lámpara no genere sombra, especialmente al estar cerca de árboles o arbustos.
Desde la puerta de la casa no se cuenta con visibilidad hacia el exterior, por lo que los residentes sólo pueden ver quién está llamando desde afuera, cuando abren la reja; del mismo modo, durante la noche, la falta de iluminación impide ver quién está al otro lado de ella.El acceso al antejardín debe ser visible desde la casa, para lo cual se debe despejar la puerta de acceso de la reja, para saber quién se encuentra al otro lado y evitar que los residentes abran la puerta a desconocidos. Además, el que la entrada quede a la vista desde el exterior permite un control de lo que sucede en ella por parte de los vecinos o de quienes transitan por la calle.

 

La guía se enmarca en la estrategia del programa Barrio en Paz Residencial que contiene el plan Chile Seguro, el cual apunta a entregar importante información a las personas que viven en casas y edificios para que adopten medidas de prevención y auto cuidado.

“En los meses de verano son cuando existen la mayor cantidad de robos a casas deshabitadas. Pero no debemos asustarnos; son los delincuentes quienes deben asustarse porque las autoridades estamos tomando medidas y los vecinos se organizan cada vez más. Mediante pequeñas tareas en nuestros hogares, podremos coartar la acción delictual”, agregó el Intendente Metropolitano, Juan Antonio Peribonio.

En ese contexto, el manual analiza diversos factores de riesgo que facilitan los delitos y entrega recomendaciones de prevención para enfrentar los problemas más frecuentes en las zonas residenciales, con el objetivo de disuadir la acción de terceros que provocan daños físicos, económicos y psicológicos a sus dueños.

En un lenguaje muy sencillo, la guía entrega nociones sobre las principales debilidades que tienen las viviendas ante el accionar de los delincuentes: problemas como plantas u objetos que obstruyen la visibilidad y accesos a la vivienda, puertas de acceso sin iluminación, elementos en patio y jardín que permiten escalar a la propiedad, accesos sin control, entre otros.