El anhelo de la familia de la chilena asesinada en Mendoza, Concepción Arregui, era volver con su cuerpo a Chile y durante esta jornada pudieron concretar aquel deseo.
A penas supieron que Concepción estaba desaparecida, la familia Arregui Moreno viajó a su búsqueda en Argentina. Por semanas creyeron en la versión de Roberto Audano, el esposo de Concepción, que les decía que la había dejado en el terminal de buses porque ella había decidido volver a Chile. Pero nada de eso fue verdad.
Audano la había asesinado de dos balazos en la cabeza, para luego arrojar su cuerpo al dique Potrerillos.
Los buzos de Bomberos, después de estar sumergidos a 17 metros, el domingo encontraron el bulto azul que tanto buscaron. En su interior estaba Concepción.
Su cuerpo fue trasladado hasta la morgue, donde se corroboró su identidad, instancia que le permitió a la familia realizar los trámites de repatriación. Esto no sin antes permitir que sus familiares y amigos que forjó al otro lado de la cordillera pudieran despedirse de ella. Entre ellos, el hijo de Roberto Audano, quien envió una carta a la familia Arregui Moreno.
"Estamos muy emocionados y felices de que nuestra Conchy ya viene con nosotros. La tarea era sin bajar los brazos y estamos aquí con ella", declaró Pía Arregui, prima de Concepción.
Con las cenizas de Concepción ya en Chile día en que esta mujer que dejó su país por amor, descansará junto a sus padres en el cementerio El Prado de La Florida.