Tres regiones del sur del país (Araucanía, Los Ríos y Los Lagos) están bajo alerta sanitaria por decreto del Ministerio de Salud debido a un brote epidemiológico que afecta a personas contagiadas con la llamada Fiebre Q o Fiebre “Query”, una enfermedad bacteriana que afecta fuertemente al sistema inmunológico de los seres humanos y cuyo contagio depende de animales de ganado infectados como vacuno, caprino y ovino, entre otros.
CARACTERÍSTICAS DE LA FIEBRE Q
En conversación con 24horas.cl, el Doctor en Microbiología y Bioquímico de la Universidad San Sebastián (USS), Waldo Díaz, explicó los aspectos principales de esta enfermedad, así como sus formas de contagio, síntomas y los principales antibióticos para enfrentarla.
Pese a ser descubierta hace unos ochenta años, la fiebre Q fue bautizada así debido a su origen o etiología desconocida, y en algunos casos puede ser confundida con otra enfermedad un poco más común: la brucellosis. Según el facultativo, cuando aparece genera síntomas bastante parecidos en los mamíferos que se manifiesta inicialmente como un estado gripal: "Uno se da cuenta cuando estos animales empiezan a dar a luz animales muertos por su característica abortiva", señala el especialista.
Además, el doctor Díaz asegura que coxiella burnetii, la bacteria que causa la fiebre Q, "es capaz de producir esporas para prolongar su existencia en lugares inanimados o fómites". Es decir, está muy adaptada para sobrevivir en espacios inertes a diferencia de otras como Brucella abortus, causante de la brucellosis, cuya vía de contagio principal es entre organismos vivos. Por eso es muy importante una higiene profunda que deben mantener las personas que habitan zonas campestres y su entorno, en especial de las regiones bajo alerta sanitaria.
El bioquímico agrega que estamos hablando de una enfermedad muy contagiosa, dado que produce esporas: "Basta con una o 15 bacterias para que una persona presente la enfermedad". De hecho, si una persona inhala estas esporas es prácticamente seguro que se va a enfermar.
PROLONGADO TRATAMIENTO Y DOS ANTIBIÓTICOS PRINCIPALES
El facultativo de la USS añade que la fiebre Q es una enfermedad "de largo aliento porque son bacterias intracelulares y los tratamientos son complicados, pueden ir desde las tres semanas a un mes tomando antibióticos". De todas formas, los medicamentos solo se usan con la finalidad de detener el avance de la enfermedad, por lo que sanarse "va a depender exclusivamente del propio sistema inmunológico del paciente. Por ende, las personas de edad avanzada son las más complicadas".
Los dos antibióticos principales que tratan esta enfermedad son la rifampicina, y el otro pertenece a la familia de las tetraciclinas que se llama doxiciclina.
Un aspecto importante a considerar según el especialista es que "las personas que presentan los síntomas pueden llevar por lo menos tres semanas infectadas. Es perfectamente probable que un ser humano presente los síntomas antes que los propios animales". Por ello es recomendable el uso permanente de guantes, mascarillas y artículos de protección descartables si se sospecha presencia de animales portadores.
FORMAS DE PROPAGACIÓN
El doctor Díaz distingue principalmente dos formas de propagación de esta fiebre. En primer lugar, las zonas inertes que puedan contener esporas de la bacteria donde haya estado algún animal contagiado. Cualquier aerosol o levantamiento de polvo en el lugar, se transforma en un agente potencial de contagio, por lo que reitera que la higiene y el aseo permanente son obligación como medida preventiva.
El otro conducto es tener contacto directo con un animal portador o enfermo, el consumo de leche no pasteurizada y carnes crudas, entre otros vehículos.
Es muy importante tomar conciencia que no sólo las personas infectadas deben recibir tratamiento, sino que también el ganado enfermo a quienes también se les tiene que suministrar los antibióticos recomendados por veterinarios.
¿PUEDE PROVOCAR LA MUERTE?
El bioquímico advierte también que a pesar de que los casos de muerte son bajos (alrededor de 1% de mortandad), como se trata de una enfermedad que ataca el sistema inmunológico las defensas dejan de actuar y el infectado queda expuesto a contagiarse de otras afecciones y generar problemas mayores como meningitis, hepatitis o endocarditis. Ésta última, si no es tratada, puede derivar en un infarto.
PUEDE SER USADA COMO AGENTE DE BIOTERRORISMO
Un dato anexo que menciona el Dr. Díaz, pero no menos importante, es que de acuerdo a lo determinado por el Center for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos, "esta bacteria, dado que tiene esta característica de esporulada y se transmite con aerosoles puede ser utilizada como agente de bioterrorismo". Por ende, eventualmente podría ser manipulada y ser liberada intencionalmente al igual que un virus u otros gérmenes que pueden infectar o matar a las personas, los ganados o los cultivos.
El facultativo mencionó un estudio de la revista científica “The Lancet infectious Diseases”, en donde se menciona que una eventual propagación del microorganismo en un laboratorio y una posterior diseminación no causaría gran mortalidad pero provocaría enfermedades agudas inhabilitantes y de largo alcance, por lo que el CDC la cataloga dentro de la categoría de Bioterrorismo similar a otras como el ántrax.