La Contraloría General de la República reveló que más de $26 mil millones que estaban destinados para el transporte público fueron utilizados para otros proyectos comunales.
Según consigna La Tercera, el uso de los fondos espejos del Transantiago y que fueron administrados por los gobiernos regionales, terminaron plasmándose en la construcción de plazas u hospederías, situaciones que no cumplen el objetivo preliminar, ya que estos montos están entregados para solamente mejorar las condiciones del área.
No obstante, el matutino asevera que las autoridades regionales se basan en la presencia de un artículo que no posiciona de manera exclusiva al transporte, sino que también al desarrollo de la zona.
Por lo mismo, municipios defienden sus posturas que en un principio no entregan exclusividad a los medios de transporte aludido.
Contraloría pidió a las diversas gobernaciones a iniciar sumarios internos para determinar posibles responsabilidades en lo que -a su juicio- es una mal utilización de recursos públicos.
Cabe recordar que la importancia de estos aportes radica en que cada región recibe subsidios desde dos fuentes principales: desde el Ministerio de Transportes y desde los propios Gores.