El machi Celestino Córdova es el único imputado por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay, ocurrido el pasado 4 de enero del 2013.
Córdova se ha mantenido en prisión preventiva por peligro de fuga desde que fue detenido como único sospechoso.
Una situación que la defensa intentó revertir, al solicitar al Tribunal Oral de Temuco que se cambiara la medida cautelar por arresto domiciliario.
La necesidad de contacto con la tierra, por su condición de machi, fue la razón que argumentó la defensa y que terminó por ser desestimada por los jueces componentes del tribunal, quienes explicaron que el peligro de fuga aún está presente.