La Corte Suprema acogió el recurso de protección interpuesto por vecinos de La Reina producto de ruidos y vibraciones ocasionados por el paso de trenes en el tramo Plaza Egaña – Fernando Castillo Velasco de la Línea 3 del Metro de Santiago.
Dicha acción legal fue interpuesta el 7 de febrero del 2019 ante la Corte de Apelaciones de Santiago por decenas de residentes que viven en el eje de Av. Larraín, entre Av. Ossa y Tobalaba, quienes denuncian que el paso del tren subterráneo generaba vibraciones y ruidos constantes durante el día.
El máximo tribunal explica en la resolución que “se acoge el recurso de protección deducido, sólo en cuanto se dispone que la superintendencia del Medio Ambiente deberá emitir pronunciamiento respecto la denuncia existente”, agregando que deberá “verificar con precisión las circunstancias y causas que han ocasionado la contaminación denunciada y, como resultado de ello, dentro de sus competencias, y de acuerdo a la ley y reglamentos vigentes, adoptar las medidas adecuadas para mitigar y en lo posible eliminar el fenómeno contaminante (…) en el plazo máximo de seis meses”.
Al respecto, el diputado de Acción Humanista, Tomás Hirsch, quien interpuso dicho recurso junto con los vecinos, aseguró que “es una buena noticia que la Corte Suprema haya acogido nuestro recurso de protección. Más de 100 familias están siendo afectadas por los daños que incluso está provocando en sus casas. La Suprema dictamina que hay vibraciones que se producen cada 4 minutos; exige a metro que debe corregir la falla y ordena que la Superintendencia de Medio Ambiente tiene que fiscalizar el cumplimiento de ello. Los vecinos de La Reina quieren Metro pero no a costa de su calidad de vida”.
Por su parte, Manuel Merino, residente de La Reina y uno de los recurrentes por el recurso de protección, comentó que “la Corte Suprema ha hecho justicia. Ya son dos años en que los vecinos que vivimos en Av. Larraín estamos afectados por el paso constante del Metro. Tenemos la esperanza de que este problema se va a resolver”.
Finalmente, Mónica Trujillo, otra de las personas que participó en la acción judicial, acota que “veo la resolución con optimismo y agradecimiento porque ya se está haciendo un poco de justicia ante nuestro reclamos. Los hacemos para vivir tranquilos porque el Metro es avance, progreso, pero que eso no significa que tiene que ser molestia para los demás. Me alegra la resolución y da pie a que Metro se siente a conversar de manera seria con nosotros y escucharnos”.