Una vez más, como todos los años en esta fecha, saldrán a la luz los reclamos por las alzas en los precios de los pasajes, principalmente de los buses interprovinciales, situación repetida que genera una serie de molestias en aquellas personas que viajan con frecuencia y tienen muy claro el valor de los pasajes en los fines de semana anteriores al feriado.
Para aquellas personas que viajan ocasionalmente para disfrutar esos días de descanso, la molestia no es tanta por cuanto no tienen punto de referencia actual para comparar, pero una cosa distinta ocurre con quienes son pasajeros frecuentes, sostiene el Oscar Mercado, director de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Tecnológica Metropolitana, UTEM.
“Como en muchos casos de la vida diaria, aquí se mezclan aspectos económicos y aspectos sociales. El problema es que el económico afecta el bienestar de los ciudadanos que usan el servicio”, dice el académico.
"Si las personas tienen la posibilidad de hacer un alto en sus duras labores y descansar en un ambiente distinto, por qué deberían pagar más que lo normal por trasladarse", dice académico de la UTEM.
Mirado desde el punto de vista de la teoría económica, la explicación al fenómeno es muy simple: existe una cierta cantidad de buses dispuestos a trasladar a la gente (la oferta) y en uno o más momentos específicos del año, la cantidad de gente que desea viajar (la demanda) aumenta considerablemente. La teoría económica dice que cuando esto sucede, hay gente dispuesta a pagar más por alcanzar uno de los cupos existentes y, por ello, los precios aumentan.
“Si imaginamos que los pasajes se remataran, no cabe duda alguna de que quienes necesitan viajar con más urgencia estarán dispuestos a pagar más para conseguirlos. Desde el punto de vista de la economía, se explicaría claramente el alza de los pasajes”, explica Mercado, quien recuerda que en este juego de libre fijación de precios, la oferta tiene un rol importante.
La teoría económica también dice que si la oferta aumenta al mismo tiempo que la demanda, los precios pueden subir, mantenerse e incluso bajar. Si las empresas de buses disponen de muchos más cupos para esas fechas, no se justificaría el aumento de los precios, “pero no se sabe si las empresas de buses aumentan o no su oferta, investigación que ayudaría a tener una respuesta más concreta respecto a si, económicamente hablando, se justifican las alzas”, subraya el académico de la UTEM.
Mercado también se aborda el problema desde una mirada social. “¿Es justo que las líneas de buses alcen los precios de los pasajes?”, se pregunta. “Pareciera que no es justo”, se responde.
“Si las personas tienen la posibilidad de hacer un alto en sus duras labores y descansar en un ambiente distinto, ¿por qué deberían pagar más que lo normal por trasladarse? Esta pregunta se responde en una óptica mayor, que es parte integral de las demandas sociales que están fluyendo desde la sociedad: la posición de la persona en las prioridades del país”, agrega Mercado.
“El modelo económico instaurado en la dictadura pone a las personas después de los intereses comerciales y, mientras ello suceda, quienes puedan aumentar su lucro con la satisfacción de las necesidades de las personas lo seguirán haciendo, y los pasajes de los buses seguirán subiendo”, concluye el académico.
24horas.cl con información de UTEM