Cuatro días cumplieron sin agua potable las 250 familias de la población de Chaimávida, en la región del Bíobío. Se presume que la culpa la tiene el vertedero “Copiulemu", que el viernes sufrió un deslizamiento debido al sistema frontal que azotó la zona centro-sur del país.
El problema surgió cuando cayó tierra y tapó las dos piscinas que tratan los residuos industriales líquidos. Ocho mil litros serían los que cayeron al estero del sector.
Alertado por la situación, la Seremi de Salud investigó el procedimiento y advirtió a los vecinos que no bebieran agua potable por cinco días. Si bien se confirmó que los residuos habían caído en el estero, se debe ratificar si cayeron en el sitio donde se capta el agua.
Los vecinos, molestos y preocupados, protestaron fuera del vertedero, impidiendo el ingreso y la salida del personal, porque se quejan de que no sólo hay contaminación ahora, sino que siempre existen malos olores y plagas de moscas y roedores que afectan el lugar. Además, se quejan que constantemente el basural estaría vertiendo líquidos.
Una de las vecinas movilizadas dijo que “hace cuatro día estamos sin agua y siguen cayendo líquidos. Ahora están cayendo por encimas de unas mallas”
La Seremi (S) de la región remarcó que “las aguas no debieran estar contaminadas, porque la toma del agua para consumo está mucho más adentro de donde sucedió el problema”.
Por ahora la entidad de salud queda en espera del resulta de las muestras que se extrajeron el viernes.
En tanto, el jefe de planta sostuvo que se reunirá esta tarde con los vecinos.