Los diputados de la Alianza por Chile Alberto Cardemil (RN) y Felipe Ward (UDI), integrantes de la comisión parlamentaria que investiga el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010, hicieron público el cuestionario al que será enfrentada la ex Presidenta Michelle Bachelet y que esperan responda personalmente o por escrito.
El documento incluye 35 preguntas, entre ellas interrogantes como:
- ¿Cuál fue su reacción al conocer las declaraciones del Sr. Rosende?
- ¿Le requirió usted al Sr. Rosende la fuente de información para descartar tan tajantemente el riesgo de tsunami?
- ¿A qué hora supo usted que el SHOA había emitido la primera alerta de maremoto?
- ¿Conoció usted la información emanada del Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por su sigla en inglés) en que advertía del riesgo de tsunami en las costas chilenas?
- ¿Qué la detuvo para ordenar la evacuación de las zonas costeras?
"Estas son las preguntas que se están haciendo todos los chilenos. Michelle Bachelet lleva dos años guardando silencio respecto de lo que hizo y no hizo", dijo el diputado Alberto Cardemil, quien espera que las preguntas sean respondidas por la ex mandataria. "Estamos haciendo los esfuerzos dentro de la institucionalidad que corresponde, que es la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados. Y si no lo va a hacer ahí, por lo menos que se lo explique a todos los chilenos", agregó.
Por su parte el diputado Felipe Ward dijo entender que puedan surgir críticas y versiones sobre politización del tema para perjudicar la posición que tiene Michelle Bachelet en las encuestas, pero aseguró que la intensión es “intentar interpretar a la ciudadanía en torno a lo que ocurrió ese día. Los chilenos tienen muchas dudas en torno a lo que ocurrió el 27 de febrero y esas dudas tienen que ser contestadas por la principal responsable", dijo el parlamentario UDI.
En la otra vereda, el presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade, sugirió a los parlamentarios que hicieran un “paquetito” con el cuestionario y se lo mandaran a sí mismos, “porque no tiene ningún sentido”.
Destacó que hay un proceso judicial en marcha y que hay que dejar que llegue a término sin intervenciones. “Los pequeños dividendos políticos que algunos quieren sacar de esa situación no vale la pena ni siquiera comentarlos. Es una operación mediática, pequeña, que no habla bien de los dos parlamentarios que la sustentan”, afirmó Andrade.