José Silva fue atacado un día 29 de julio por 'Pampa', Tigre blanco del zoológico Metropolitano que fue sacrificado.
El cuidador del animal se mantuvo internado en el hospital tras sufrir una fractura expuesta en cuatro partes en su hombro derecho, próxima al húmero, con riesgo de perder el brazo.
El día ocho de agosto, al hombre se le practicaron dos aseos quirúrgicos para luego ser sometido a la cirugía. "En esa intervención, un equipo de especialistas en extremidad superior pudo armar el extremo proximal y fijarlo con una placa de metal, con el objeto de preservar el stock óseo", aseguró el doctor Erik Cook, jefe del Equipo de Hombro y Artroscopía de Extremidad Superior del Hospital del Trabajador.
Luego de la intervención, Silva presentó malestares médicos producto de una infección propia de las mordeduras de animales.
El proceso de rehabilitación se espera que dure alrededor de seis meses. José Silva se encuentra consciente de la gravedad de la lesión y dice estar de buen ánimo para enfrentar la recuperación y poder volver a trabajar cuidando animales, oficio que desempeña desde hace 26 años.