Por cerca de dos horas y media se extendió la audiencia en el Tribunal de Garantía de Temuco en contra del machi Celestino Córdova, imputado por robo con intimidación e incendio terrorista.
Tal como se adelantó previamente, la defensa -conformada por los abogados Pablo Ortega y Karina Riquelme- expuso como principal testimonio el del perito especialista en arma y ex miembro de la Armada de Chile, Francisco Ross.
De acuerdo a lo que reporta el diario El Mercurio, Ross analizó los ocho informes elaborados por el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) y los diez de su par de Carabineros (Labocar).
En ambos casos se estudió una pistola Browning 7.65 -utilizada por Werner Luchsinger el 4 de enero de 2013 para defenderse del ataque efectuado supuestamente por Córdova-, la escopeta calibre 22 que poseía la víctima en su casa y al material balístico encontrado en el sitio del suceso.
Asimismo, el mismo experto perició la ropa encontrada y la cual presenta una perforación por bala.
"El propio informe de Labocar concluye que es prácticamente imposible determinar el calibre del proyectil porque las telas son de carácter elástico", señaló el experto.
Siguiendo con su explicación, Ross indicó que "de todas las pruebas realizadas por las policías ninguna determina que alguna de las armas utilizadas en el sitio del suceso haya causado la herida a Córdova".
Además, agregó que en la casa de los Luchsinger Mackay no se encontraron vainillas ni proyectiles 7.65 y, de ser utilizada este tipo de arma, su poder de fuego era menor debido a que su fecha de fabricación era de 1985.
También señaló que cuando se dispara un arma sobre los nueve milímetros, esta deja una estela de químicos como pólvora. Sin embargo -concluyó- Córdova no presentaba restos de este elemento ni en las manos ni en la ropa.
Otro peritaje - esta vez de la PDI- señaló mediante la comparación de perfiles genéticos que la ropa encontrada en una vivienda de la comunidad donde vivía Córdova no correspondía al acusado.
Según el abogado Pablo Ortega "la prueba ha hablado y no hay ninguna que situé a nuestro representado en el sitio de suceso".
Tanto la fiscalía, como el abogado de la familia Luchsinger-Mackay y su par del Ministerio del Interior, desacreditaron al perito presentado por la defensa de Córdova.
Cabe recordar que el machi enfrenta cargos por incendio terrorista y robo con intimidación. Este último delito se le imputó por el ataque al matrimonio Seco Fourcade, por lo que arriesga una pena de 36 años de presidio.
Mientras que por el segundo hecho -el incendio donde murió el matrimonio Luchsinger Mackay- la fiscalía solicita presidio perpetuo calificado simple.