El próximo 21 de febrero fue la fecha escogida por las autoridades salientes y entrantes para iniciar el proceso de traspaso de mando, hito que se llevará a afecto de manera oficial el 11 de marzo en el Congreso Nacional, cuando asuma en propiedad el presidente electo Gabriel Boric. Mientras tanto, continúan las reacciones por la designación del gabinete realizado este viernes en el frontis del Museo Nacional de Historia Natural.
Uno de los que se refirió al futuro gabinete fue el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien dijo haber entregado algunos consejos a su sucesora, Izkia Siches, para que consiga realizar una buena labor a la cabeza de tan complicada cartera. “Le dije que este es un cargo que te hace crecer como persona, en lo profesional”, al tiempo que descartó que el Ministerio del Interior sea una “moledora de carne”.
Delgado sostuvo que la futura ministra del Interior tendrá un buen desempeño en la medida que pueda “administrar problemas pensando en las necesidades de las personas”.
En tanto, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, una de las figuras emergentes del Partido Comunista, descartó que en su colectividad impere un clima de disconformidad por la presencia del PC en el gabinete, una participación que es menor a la obtenida, por ejemplo, por el Partido Socialista, que no formaba parte de Apruebo Dignidad. De los 24 ministerios, el PC se quedó con tres carteras: Secretaría General de Gobierno, Trabajo y Ciencia y Tecnología.
“Se armó una falsa polémica con ese tema”, señaló la edil de Santiago, pues “hay un objetivo común, donde todos estamos comprometidos con eso, y nosotros (el PC), tanto como partido como a nivel de dirigentes, vamos a estar apoyando a todo al gabinete, y con esperanza de lo que podemos hacer por Chile”, agregó.
Otro que opinó sobre el futuro gabinete fue el mismo presidente electo, quien, a través de sus redes sociales, salió a moderar las críticas que surgieron de la comparación hecha entre el gabinete designado por Patricio Aylwin -con absoluta presencia de hombres y escasa diversidad- y el suyo, donde las mujeres son mayoría. Boric pidió analizar las cosas en contexto.
“He visto la comparación de los gabinetes”, escribió Boric. “Y es cierto que impacta por la presencia de mujeres, jóvenes y colores, que muestra cómo ha cambiado la sociedad. Pero no olvidemos que la foto pre-Aylwin era con militares. He ahí su grandeza”, agregó, en lo que se ha traducido como una nueva señal de acercamiento con el mundo de la ex Nueva Mayoría.
En la Convención Constituyente también se siguió con atención el nombramiento de los ministros y ministras. El vicepresidente de la mesa, Gaspar Domínguez, afirmó que no tienen programada una reunión con el presidente electo, ni antes ni después que reciba la banda presidencial.
Ello porque, aseguró, la Convención no trabaja en función de la contingencia, sino que “visualizando a Chile en 50 años”. Por lo tanto, afirmó que “no nos vamos a juntar con (Gabriel) Boric salvo que haya una necesidad explícita, igual como se lo comunicamos al Presidente Piñera”. Según Domínguez, el órgano está concentrado en cumplir el cronograma, por lo que la coyuntura política no “va a incidir en el trabajo. Nos vamos a mantener independientes”.