La Organización de Consumidores y Usuarios (ODECU) interpuso una demanda colectiva en contra de los representantes de Bayer en Chile, para que se compense con 200 millones de pesos a las víctimas de un herbicida que provocaría cáncer.
Algunos de los denunciantes son parte de la familia de Raúl Merino, quien era descrito como un hombre sano y trabajador según sus seres queridos, que ejerció labores en una parcela ubicada en la comuna de Calera de Tango, Región Metropolitana, hasta que a los 73 años, un cáncer terminó con su vida.
"Pensamos que puede ser consecuencia del uso del herbicida que estuvo aplicando en zona de paltos en general, en el lugar donde trabajaba. Es un producto que se nebuliza para aplicarlo, entonces esas microgotas se pueden aspirar fácilmente", explicó Erick Merino
El popular herbicida que lleva por nombre Roundup, y cuyo principal componente es el glifosato, un agente químico que según la Organización Mundial de la Salud, es probablemente cancerígeno para el ser humano.
"No pudimos hacer los oídos sordos mientras en Colombia, México, Estados Unidos, Francia y Alemania, se ha prohibido el uso de este producto. Seguir comercializándolo en Chile es un abuso", recalcó el abogado de Odecu, Juan Sebastián Reyes.
El herbicida Roundup, fue introducido al mercado por Monsanto en los años 70, compañía que fue comprada en 2018 por el gigante farmacéutico Bayer. Transnacional, que en Estados Unidos tendrá que pagar cerca de 11 mil millones de dólares, luego de alcanzar un acuerdo en el marco de una demanda, por los supuestos efectos cancerígenos del glifosato.
En Chile, la ODECU interpuso una demanda colectiva en contra de los representantes de Bayer. Acción, donde exige el pago de 200 millones de pesos por daño material y moral, a personas que habrían desarrollado cáncer por acción del herbicida.
"En Chile se sigue comercializando a pesar de que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) dijo que había que parar esto, prohibir la importación, pero que el stock había que agotarlo", sostuvo el presidente de la organización.
En tanto, Juan Sebastián Reyes explicó que "lo que pretende la demanda es frenar esta comercialización de este producto que es altamente peligroso para la salud y la vida humana".
Por su parte el SAG indicó que la comercialización del glifosfato en Chile se encuentra autorizada para los productos elaborados bajo una nueva fórmula que eliminó un componente nocivo, siendo este un criterio idéntico al adoptado por la Unión Europea
Mientras que Bayer dijo que la demanda carece de fundamentos, tanto legales como de fondo, por el fuerte perfil de seguridad de los productos a base de glifosato. Y aseguró que los principales reguladores de salud a nivel mundial, han determinado que este herbicida no es cancerígeno.