Un cruel caso de abandono se dio a conocer en Calama.
Según informa El Mercurio de Calama, tras la denuncia de una vecina, Carabineros ingresó a una pensión en donde se encontraban tres menores de edad de nacionalidad boliviana, quienes se encontraban desnudos y comiendo arroz podrido con leche en polvo.
Además, los niños -de uno, cuatro y seis años de edad- sólo eran alimentados dos veces a la semana por su madre, de 24 años.
La aludida dejaba encerrados a las víctimas ya que lo consideraba la mejor opción ante las extensas jornadas laborales que ejerce.
Asimismo, en el lugar de residencia se encontraron graves problemas en las instalaciones eléctricas, por lo que era probable la ocurrencia de un accidente.