"Los aeropuertos no están hechos para los malos, están hechos para los buenos", señaló el secretario general de la Dirección General Aeronáutica Civil (DGAC), Ricardo Gutiérrez, al referirse al robo de seis mil millones ocurrido el 12 de agosto en el Aeropuerto de Santiago.
Al enfrentar por primera vez este hecho, el general (r) de la FACh reconoció que, con el paso del tiempo, hubo errores en materia de seguridad y también señaló que hay avances que se deben realizar.
"Hubo protocolos que no se cumplieron. Hubo cierto relajo en algunos procedimientos, pero básicamente, y esta es una opinión casi personal, los aeropuertos -excepto en lugares que son muy especiales- no son fortalezas", dijo en entrevista con el diario El Mercurio.
Gutiérrez indicó que se han tomado medidas para evitar un nuevo hecho delictual, como aumentar la dotación de técnicos en seguridad aeroportuaria. Agregó que todavía se necesitan modificaciones legales para permitir el uso de armamento, "pero lo vamos a hacer".
Sobre los cuestionamientos en relación a la protección del aeropuerto, considerando que los jefes suspendidos de la DGAC tras el robo eran ex integrantes de las Fuerzas Armadas, Gutiérrez señaló que las bases militares funcionan acorde a una amenaza supuesta y para eso cuenta con su división de inteligencia. Eso es lo que no tiene la DGAC.
"Es verdad que existe una concentración mayor en estudiar posibles amenazas que puedan provenir del área de embarque de pasajeros", sostuvo.
En ese sentido, el secretargio general de la DGAC asegura que la seguridad operacional del Aeropuerto es reconocida en el mundo y señaló que hay absolutas garantías de que un hecho similar al mayor robo de la historia de Chile no volverá a ocurrir, pues "no va a entrar ningún vehículo de carga de valores al aeropuerto si no es con carabineros".
"Los seis mil millones son un acontecimiento policial. Un acontecimiento aeronáutico desde el punto de vista operacional, no se provocó. Se provocó un riesgo, uno grande, que malos estuvieran cerca de un avión", sostuvo.