Este sábado la Justicia determinó la prisión preventiva para una de las tres personas imputadas por el homicidio de Leslie Vergara, mujer que falleció el pasado miércoles durante un procedimiento estético realizado en una clínica clandestina ubicada en la comuna de Las Condes.
Según informó la Fiscalía Oriente, la medida cautelar se aplicará solo a Mónica Flores, mientras que el tribunal rechazó hacer lo propio con los otros dos imputados.
No obstante, éstos también permanecerán en prisión, ya que la Fiscalía apeló la determinación, por lo que la situación deberá ser analizada y resuelta por la Corte de Apelaciones.
Respecto de los otros dos imputados el tribunal rechazó la cautelar de prisión preventiva.
— Fiscalia Oriente (@fiscaliaoriente) February 5, 2022
➡️ @fiscaliaoriente apeló a esta resolución y los imputados se mantienen en prisión hasta que Corte de Apelaciones resuelva.
El caso
En horas de este miércoles, el capitán Francisco Ortega, oficial ronda Prefectura Santiago Andes, explicó que la 47° Comisaría de Los Dominicos recibió un llamado de una médica de turno que indicaba que una persona llegó hasta el recinto clínico sin signos vitales tras la cirugía.
La víctima fue identificada como Leslie Vergara, de 32 años. Una amiga, Javiera Alvarado, relató que la mujer le había enviado un mensaje de texto indicándole que no se encontraba en buenas condiciones tras el procedimiento quirúrgico y adjuntándole su ubicación.
"Me envió la ubicación a las 21:17 horas y yo llegué a las 22:08. Mi amiga ya no estaba, ya había fallecido porque no quisieron llevarla de urgencias a la clínica", relató la joven.
Vergara perdió el conocimiento y comenzó a convulsionar al interior de la clínica clandestina, que funcionaba en un domicilio particular y era manejada por una familia. Supuestamente, tendrían conocimientos y estudios para realizar procedimientos quirúrgicos. En 2019, el recinto —que operaba con patente comercial de peluquería— fue denunciado por inyectar silicona industrial.
Personal del centro clandestino habría intentado reanimar a la víctima, sin lograrlo. Los gritos de la joven alertaron a un vecino del sector, quien prestó ayuda para trasladarla hasta la Clínica Cordillera.
El testigo, Juan Cristóbal, expresó que "la señora no quería llevarla (a un recinto asistencial). Quería reanimarla y ver si lograba salvarla ella, imagino que para evitar algún conflicto". Más tarde, le dijo a otro miembro de aquel centro "que la lleváramos a la clínica, y en el camino ella perdió el pulso y la respiración".
Funcionarios de Carabineros detuvo a cuatro personas involucradas y horas más tarde el padre de familia, y dueño de la casa en que funcionaba el centro, fue dejado en libertad. Fiscalía instruyó que las indagatorias quedaran a cargo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.