El Ejército aseguró hoy que el funcionario de civil detenido el domingo por amenazas a una manifestante actuó tras ser agredido mientras efectuaba "labores de seguridad militar". El efectivo fue formalizado ayer lunes y quedó con medidas cautelares.
En un comunicado, el Ejército, indicó que el funcionario "fue agredido por un grupo de manifestantes mientras se encontraba efectuando labores de seguridad militar con la finalidad de anticipar posibles ataques a cuarteles ubicados en la zona".
Según la institución, estas labores buscan "anticipar y prevenir la ocurrencia de hechos que puedan afectar a las instalaciones militares, que custodian armamento y munición de guerra, algunas de las cuales su uso puede tener efectos letales que de ser sustraídas afectarían gravemente a los ciudadanos y la seguridad de la nación y cuya responsabilidad de resguardo recae en la propia institución".
En ese sentido, el Ejército mencionó que "desde el 18 de octubre del año recién pasado diferentes unidades e instalaciones han sufrido un total de 57 ataques, incluso en las últimas semanas, en que se ha visto afectado tanto personal militar que las custodia, hombres y mujeres, como la propia infraestructura militar".
Añadió que "sin perjuicio de la investigación que efectúa la fiscalía local, en la cual el afectado y la propia institución se encuentran entregando toda la colaboración necesaria, el Ejército de Chile manifiesta tajantemente su repudio a la agresión sufrida por el funcionario".
"Finalmente, el Ejército de Chile y todos sus integrantes reafirman su permanente disposición a proteger y respetar a la ciudadanía, sin distinciones", concluyó.
El funcionario fue detenido en flagrancia por porte de un arma cortopunzante y por amenazas en contra de una mujer que participaba en la marcha del 8M. La Fiscalía Metropolitana Oriente lo formalizó por ambos delitos y el 8° Juzgado de Garantía de Santiago decretó la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima.
