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Ejército reconoce 215 denuncias por acoso sexual en los últimos cuatro años

24 Horas tuvo acceso a una varios testimonios de jóvenes que aseguran haber sido víctimas de agresiones sexuales al interior de la institución. Desde el Ejército aseguran que "es falso que este tipo de conducta sea habitual y que se proteja a los autores".

24Horas.cl Tvn

Martes 24 de agosto de 2021

 

"Quería morirme, me sentía mal, asquerosa". Estas son parte de  palabras una ex soldado del Regimiento de Colina que denunció agresiones sexuales al interior del Ejército accedió a entregar su versión a 24 Horas, siendo la primera vez que habla públicamente del caso.

Según denuncia, los hechos ocurrieron la noche del 17 de junio del 2020 al interior de la enfermería del regimiento. Ella ingresó voluntariamente a hacer su servicio militar el 10 de abril de 2019, siendo destinada al regimiento anteriormente mencionado, hasta que una noche debió acudir hasta la enfermería, lugar donde se encuentra con el instructor y encargado, el sargento segundo Álvaro Vásquez. De acuerdo con el relato de la denunciante, este sujeto se le habría insinuado a otras compañeras.

 

"Ese caballero siempre hablaba en doble sentido, como que quería algo más", cuenta.

El sargento era conocido por ser cinturón negro, algo que provocaba más temor en las jóvenes. En noviembre de 2019 Álvaro Vásquez fue investigado por mandar a una mujer una foto donde aparece vestido con uniforme, mostrando sus genitales.

"Sentía que me podía hacer algo, porque una sola ahí igual daba miedo. Yo sabía como eran algunas personas en ese regimiento, entonces igual estaba asustada", indicó la denunciante, contando que esa noche, el sujeto le insistió para que se quedara  a dormir en el regimiento.

Tras ello, de acuerdo con el relato de la mujer, le llegó un mensaje del sargento preguntándole "si quería pasar un buen rato con él", ante lo que ella respondió que "no quería, muchas gracias. Me quedé dormida con el celular acá y cuando despierto veo una sombra grande. No me podía mover, no podía gritar, no podía hacer nada. Lo vi y pensé que me iba a matar porque sabe karate".

Según consta en su declaración, el sargento se abalanzó sobre ella y comenzó a tocarla bruscamente, además de agredirla sexualmente. "Yo decía que no quería, que parara, pero el seguía y seguía. Después de todo lo que él me hizo, me paré", cuenta, señalando que se pudo parar e ingresar a otra habitación donde habían otras compañeras, lugar donde se fue a dormir. "Me puse a llorar hasta que mis amigas me preguntaron qué me había pasado, y ahí mis amigas me preguntaron", dijo.

 

En diciembre pasado, la defensa del sargento segundo Álvaro Vásquez, con 22 años de carrera en el Ejército y con dos acusaciones por abuso, aseguró que la investigación interna lo había declarado inocente.

"El sumario que le realizó el Ejército salió como inocente de cualquier tipo de delito. Sin perjuicio de aquello, que creen que administrativamente podrían haber errores, pero errores administrativos, jamás un delito", indicó el abogado Pablo Aqueveque.

La joven, que por primera vez habla, dice que siempre ha dicho la verdad y lamenta que en la institución no haya hecho nada. "Yo hablé porque no quiero que a nadie más le pase lo que me pasó a mi", dijo.

24 Horas tuvo acceso a la carpeta investigativa de este caso, logrando confirmar que esta mujer no sería la única víctima. En un informe de la PDI aparecen dos compañeras de generación que acusan de acoso y de abuso sexual al sargento Álvaro Vasquez.

 

En una de las denuncias se indica que "a raíz de los quistes que mantenía me manifestó (el sargento) que yo debía concurrir a realizarme masajes en los dos glúteos, en la zona de los quistes, pero que era él quien debía hacerme los masajes, además de aplicarme calor con un guatero. De esta manera en una de las altas que tuve, tenía que ir a la enfermería para hacerme estos masajes, fue así como fui al primero que debía realizarme. En ese instante ingresé a la sala donde se encuentra la camilla. El cerró la puerta, los ventanales estaban con las persianas cerradas, ahí me acosté boca abajo, me tuve que bajar el pantalón hasta el nivel de la rodilla (..) en vez de realizar el masaje al nivel del quiste, introdujo parte de su mano por debajo de mi calzón".

Otras denuncias

Otra joven que hizo su servicio obligatorio en el año 2018 también denunció agresiones sexuales de parte de un superior. Asimismo cuenta que la mayoría de las denuncias realizadas al interior del regimiento quedan archivadas y sin sanción. "Yo fui obligada y me dijo que fuéramos a tener relaciones porque el sabía que andaba detrás de él, y yo le dije que no, que estaba malinterpretando las cosas, pero el insistía (...) tuve que salir corriendo".

Del mismo modo indica que le contó esta situación a su superior, el cual le dijo "estás inventando, que no podía ser eso. Te vamos a meter presa por andar inventando cosas de los cabos. Más encima no tienes pruebas, entonces no sacas nada con hablar".

Sin embargo, tras una visita que hizo en su casa, sus padres le obligaron a presentar una denuncia formal. "Llegué al regimiento y ellos ya sabían. Me empezaron a amenazar desde el primer día.  Tras ello indica que la cambiaron de regimiento, pero que el sujeto siguió en su cargo. "En el otro regimento me decían que yo acosaba a los cabos, que era patas negras", dijo. Luego de estos hechos, cuenta que solo logró continuar dos meses en la institución.

No obstante a ello existen más denuncias. Otra joven que también hizo su servicio militar en el año 2018 en el regimiento de Colina, tenía muchas expectativas de poder desarrollar una carrera profesional al interior del Ejército, pero a los pocos días su percepción cambió. "Llegaban y decían 'generación de mujeres nuevas' carne fresca", sostiene, agregando que "a pesar de que uno quisiera tener pruebas, te formateaban el teléfono, te eliminaban todas las pruebas que habían para pasar a justicia militar".

Asimismo cuenta que quienes no accedían eran constantemente 'aporreadas', es decir, hacer muchos más ejercicios que el resto y extensas jornadas haciendo aseo de madrugada.

"Adentro siguen subiendo de rango y siguen haciendo lo mismo con las niñas de diferentes generaciones", sentenció.

Respuesta del Ejército

A través de un comunicado, el Ejército indicó que en los últimos cuatro años, del 2018 al 2021, "se recibieron 215 denuncias de acoso sexual, de las cuales 15 fueron sancionadas al observarse faltas flagrantes".

Junto con ello, en el documento indican que de las restantes, ocho fueron desestimadas y en 192 casos se instruyeron sumarios. Hasta la fecha se encuentran 90 casos resueltos, registrándose 58 sanciones administrativas, luego de acreditarse "alguna conducta de riesgo, lo que demuestra que es falso que este tipo de conducta sea habitual y que se proteja a los autores".

 

Respecto al caso puntual del sargento Vásquez, se ordenó una investigación sumaria y todos los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público. Además, fue drásticamente sancionado, quedando en el denominado 'escalafón de complemento', en condición de ser llamado a retiro y a la espera de lo que resuelvan los tribunales. Por el momento desarrolla labores adminsitrativas.

A través de una conversación telefónica con 24 Horas, Vásquez insiste en su inocencia y se excusa de no poder dar su versión ya que no contaría con el permiso de sus superiores, ya que todavía debe acatar órdenes.