Luego de un largo y difícil proceso de integración, el pueblo Maorí hoy es parte de la identidad nacional de Nueva Zelanda. Una fórmula que presentamos anoche en el programa Informe Especial, y que podría dar luces sobre cómo avanzar en la solución de un conflicto que tiene aspectos similares, como es el caso de las comunidades mapuche en Chile.
Llegar a este presente no resultó para nada fácil. Hacia el 1900, no había más de 30 mil Maoríes, y parecía un pueblo condenado inexorablemente a la extinción. Pero algo cambió en la sociedad neozelandesa y en los años 70 comenzó el proceso de devolución de tierras a los Maoríes. Hoy, este pueblo originario tiene representantes comunales y regionales. Además, tiene 7 cupos asegurados en el Parlamento. Una fórmula de integración étnica que es mirada con simpatía por algunos dirigentes mapuches.
En Nueva Zelanda se desarrolló un importante diálogo político, entre las autoridades de gobierno y los dirigentes del Pueblo Maorí. Una fórmula de entendimiento que a juicio del Premio Nacional de Historia, Jorge Pinto, podría replicarse en Chile.
Hoy el Pueblo Maorí forma parte de la cultura y la vida política de Nueva Zelanda... Un país que luego de muchos años, supo encontrar la fórmula para integrar a las comunidades indígenas... Un modelo que permitió avanzar en una problemática, que tiene varios puntos en común con el llamado conflicto mapuche