"Me llamo Francisco". Esas fueron las últimas palabras que dijo el artista callejero antes de morir tras recibir una serie de disparos por parte de un carabineros, según el relato de Nataly Peralta, una técnico en enfermería que presenció el momento cuando el joven fue abatido y posteriormente, le prestó los primeros auxilios.
La testigo señaló que todo comenzó cuando el funcionario policial le pidió la cédula de identidad al malabarista quien señaló que no contaba con él porque lo había perdido. "Él le explica que no tiene carnet, que se le perdió, que nunca lo sacó pero que él vivía acá (Panguipulli) y que trabaja hace tres años"; relató.
Sin embargo, la situación "se convirtió un caos" cuando el joven realiza un gesto con el cuchillo de utilería y da dos pasos hacia atrás y el policía desenfunda su arma.
Una vez en el suelo, la testigo declaró que corrió a la calle para atenderlo. "Lo tomo de la cabeza, de los brazos, como se ve en el video, y empiezo a decir que pare, que paren", recordó la mujer.
Además, señaló que algunas personas la ayudaron pero que "carabineros se subieron a un móvil y se fueron".
Durante la reanimación, la funcionaria de salud afirmó cada vez su pulso era más débil. "Él no estaba fallecido, hay muchos testigos y grabaciones de cuando yo descubro su pecho para hacer maniobras de reanimación. Él todavía respiraba", agregó.
"Podía ver que tenía un impacto de bala en el pecho. De hecho, lo levanté, y lo toqué por detrás y el proyectil tuvo que haber salido porque tenía una herida en la espalda", detalló Peralta.
"Entonces, seguí reanimando con mucha fuerza hasta que ya en el último control, yo no lo sentí pulso"; lamentó.