Siete años han pasado desde que el actor y dramaturgo Alberto Vega quedara completamente inmovilizado tras sufrir un grave accidente en bicicleta.
En marzo de 2006 su cabeza se azotó en el pavimento y su cuerpo quedó completamente paralizado. Los médicos le diagnosticaron "síndrome del cautiverio".
Poco a poco sus amigos se fueron dando cuenta que podía mover sus ojos y que hacía esfuerzos por comunicarse, también descubrieron que sus capacidades intelectuales estaban intactas. Estaba atrapado en su cuerpo, pero con la mente lúcida.
En ese momento comenzaron una campaña de recolección de fondos para traer desde Suecia un computador que le ayudara a expresarse.
Este aparato le ha permitido volver a hacer lo que más le gusta. El dramaturgo escribió un libro y se encuentra escribiendo una obra de teatro que podría ver la luz el próximo año.