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El silencio de los inocentes

Este domingo en "Esto No tiene Nombre" el maltrato a perros callejeros y el cruel mundo de las peletería en Chile.

Juan Jose Ulloa

Viernes 4 de mayo de 2012

La peletería en Chile está escuetamente enunciada dentro de la ley de caza, lo que significa, por ejemplo, pocas herramientas de fiscalización para los criaderos certificados de chinchillas, que no hace diferencia entre los que pueden o no dedicarse al cultivo de pieles.

No existe reglamento o norma que establezca el modo de sacrificio de animales pequeños, en este caso chinchillas. En animales grandes, vacunos por ejemplo, se especifica cómo debe ser sometido el animal, sacrificado y en cuántos segundos debe morir. Por lo tanto y en este caso puntual se está consciente sobre disminuir el padecimiento animal.

Fuimos testigos del maltrato del que son víctimas estos animales… son electrocutados y despellejados, aun vivos.

Asistimos a algunos criaderos de Chinchillas en los cuales observamos pésimas condiciones de tenencia responsable de animales en sus jaulas. La ley, dentro de lo poco que protege al animal, específica que mientras viva se debe velar por su buen pasar de vida, lo cual sin duda no se practica.

Hacinamiento, suciedad, estrés, animales enfermos, mutilaciones en extremidades, son algunas de las cosas que pudimos observar en imágenes obtenidas de criaderos chilenos de chinchillas.

Esto está en Tierra de nadie.

Además, en noviembre pasado, fue muy bullada la matanza diurna y pública de perros en San Joaquín, este hecho lo hemos seguido de cerca y hoy tenemos pruebas documentadas que involucran al municipio de esta responsabilidad. El alcalde Echeverría, dice que él no ha ordenado nada.

En menos de dos años han sacrificado cerca de 600 perros, con los métodos más abusivos e inhumanos conocidos, además de los fármacos autorizados. Funcionarios de la municipalidad a cargo de la matanza denunciaron estos hechos y más tarde despedidos por el municipio.

Por si esto fuera poco, hace dos semanas, 23 perros callejeros que son cuidados por activistas desaparecieron y siete de ellos fueron tirados en un canal enrejado de cuatro metros de altura, resultando dos de ellos con fracturas en las patas y múltiples contusiones.

Testigos de este hecho, así como socorristas y bomberos, atribuyen esto a un acto premeditado.

¿La matanza de perros es la solución al problema de sobrepoblación canina?