2Fue triste, me dieron ganas de llorar, me contuve y me mantuve firme. No iba a llorar porque la 'Isi' haya nacido con esta discapacidad". Emocionada recuerda Francisca González el momento del nacimiento de su pequeña hija Isidora. La menor vino a mundo con un duro problema que es una realidad para cientos de chilenos: La elefantiasis.
Con la motivación de luchar día a día, esta madre recorre junto a su pequeña quince kilómetros hasta llevarla al jardín de Rengo. El trayecto demora casi una hora y media y la menor va siempre sonriente y motivada.
"La gente se da vuelta a mirar, se extrañan de ver una persona así", comenta su padre Francisco Moreno.
La enfermedad consta del crecimiento excesivo e inusual de una extremidad. Huesos, músculos y piel se desarrollan en forma asimétrica y corresponde a un padecimiento degenerativo, es decir, empeora cada día.
El doctor Carlos Ureta, subdirector del Hospital de Rancagua, asegura que "a lo largo de los años esto va progresando y provoca dificultad para trasladarse, caminar y hay dolor".