El embajador británico, Jon Benjamin, volvió a demostrar este jueves que es bastante inclasificable según los clásicos estándares diplomáticos.
En una decisión que llevará -según quién la contemple- el adjetivo de polémico, valiente, arriesgado o, incluso, desubicado, decidió conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia izando en la fachada de la Embajada Británica en Santiago la bandera multicolor que representa la diversidad sexual.
Según el diplomático, el Gobierno de Londres ha animado a sus embajadores a celebrar este día en sus embajadas por todo el mundo "en apoyo de la diversidad y la legitimidad de las diversas orientaciones sexuales, así como las relaciones de mutuo consentimiento entre adultos del mismo sexo".