Emilio Berkhoff, quien es es apuntado por el Gobierno como uno de los principales activistas vinculados a "organizaciones violentistas" en la Araucanía, comenzó ayer una huelga de hambre en la cárcel de Angol, donde cumple la prisión preventiva.
Con su acción se suma así a dos comuneros mapuche que tomaron la medida de presión; Fernando Millacheo, que lleva 60 días de huelga, y Juan Millacheo, quien lleva 15 días.
A través de una carta pública de tres puntos, Berkhoff explicó su decisión como una medida que obligue a ser reconocido como preso político mapuche y acceder a algunos beneficios carcelarios para esa condición:
"Gendarmería ha negado sistemáticamente mi condición de preso político, manteniéndome separado de los presos políticos mapuche y con un régimen de visita distinto en cuanto a horario y lugar ( en el gimnasio del penal). A lo cual se le suman restricciones de desplazamiento, comunicación e ingreso al modulo de los presos políticos".
Esto -según explica Berkhoff- responde a una orden de la Dirección General de Gendarmería, "cuyo argumento es que estaría procesado sólo por delitos comunes y no políticos".
El pasado lunes, la Defensoría Penal Pública presentó un recurso de amparo en la Corte de Apelaciones de Concepción a favor de Emilio Berkhoff.
La acción busca dejar sin efecto la prisión preventiva impuesta a Berkhoff la semana pasada, luego de que el tribunal decidiera revertir la medida cautelar de firma quincenal que cumplía por el porte ilegal de arma y municiones.