Durante este lunes y martes será juzgada en Paris Gilberte Van Erpe, conocida como Madame Gil, para determinar su responsabilidad en el denominado caso de los "Quesitos Mágicos".
Entre 2005 y 2006, la mujer habría estafado a más de 5.500 víctimas mediante un negocio que les permitiría convertirse en exportadores para la industria cosmética en Francia.
Los interesados en el negocio debían pagar 369 euros, un poco más de 261 mil pesos chilenos, por kits de fermento láctico provenientes de Polonia y Francia, los que debían ser mezclados con leche y tratados con filtros de seda y pañuelos de papel.
En realidad los kits no superaban los 40 euros ($28.378), pero Gil explicaba a las víctimas que quienes lograban obtener la mezcla, similar a un queso, debían recuperar el 100% de su inversión inicial por el presunto valor del producto, el cual supuestamente sería utilizado por laboratorios de L'Oréal.
Finalmente, estos quesos se dejaban en sótanos y almacenes en Chile, donde terminaban pudriéndose.
Pese a que 711 personas sí recibieron beneficios, más de 4.000 fueron estafas.