En el sector de Alto Hospicio en Iquique, 116 familias no saben qué hacer. En 2012 y por algunos problemas con la construcción les dijeron que sus departamentos estaban inhabitables y ahora, luego de la evaluación post- terremoto, les dijeron todo lo contrario.
Frente a la inestabilidad de sus casas, los vecinos del Cerro Tarapacá siguen viviendo en carpas y sin solución. Temen que las paredes interiores sigan cediendo y puedan causar lesiones a quienes se queden a vivir al interior.
Aseguran que funcionarios del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) se dirigieron al lugar y luego de una evaluación les comunicaron que sus hogares estaban en condiciones de ser habitados nuevamente. Aún cuando la caída de ladrillos y trizaduras siguen en aumento.
De acuerdo a los vecinos, ninguna autoridad del gobierno o del municipio de Iquique se ha acercado para proporcionales alguna solución.