Artículos que se utilizan para la fabricación de bombas, restos de pólvora y ampollas para activar artefactos explosivos, son parte de las pruebas que se hallaron en los domicilios de los tres detenidos acusados de ser los presuntos autores y cómplices de una serie de atentados.
Se trata de dos hombre y una mujer, sindicados como los presuntos responsables de al menos cuatro atentados con bombas efectuados en la capital.
Los artefactos colocados en la Primera Comisaría de Santiago, la del vagón del Metro en estación Los Domínicos y la del subcentro comercial de Escuela Militar -que dejó a 14 personas heridas-, son tres de los casos en los que estarían presuntamente involucrados.
Los tres acusados ya abandonaron la 33° comisaría de Ñuñoa donde permanecían detenidos, para ser trasladados bajo fuertes medidas de seguridad, al Centro de Justicia, donde se espera que sean formalizados pasadas las 16.00 horas.
Según los primeros antecedentes que se manejan, los acusados serían anarquistas pertenecientes a una célula inorgánica independiente, y al menos dos de ellos, sostendrían vínculos con Marcelo Villaroel y Juan Aliste Vega, ambos condenados por su responsabilidad en la muerte del cabo de Carabineros Luis Moyano.