Este viernes la Municipalidad de Coronel clausuró el vertedero de cenizas de Bocamina II, medida adoptada tras las acusaciones de la comunidad sobre la concentración en la zona de una alta presencia de metales pesados.

Ante la medida, y a través de una declaración pública, Enel aseguró que "el vertedero de cenizas de Bocamina funciona con todos los permisos ambientales y sanitarios que exige la normativa vigente"

La firma sostiene que "su vida útil está regulada en su respectiva Resolución de Calificación Ambiental. Adicionalmente en nuestra política de mejora continua a nuestras operaciones, estamos trabajando en mejoras operativas para el vertedero -según el Plan anunciado en octubre pasado y autorizado por los organismos competentes- con el objetivo de elevar sus parámetros, en línea con lo que se ha desarrollado en la planta".

"Este Plan se ejecutará en dos fases. La primera considera el cierre inmediato de dos de los tres sectores de acopio de la ceniza más los sectores laterales con una tecnología mejor a la contemplada en la Resolución de Calificación Ambiental del vertedero, y una serie de mejoras adicionales en todo el vertedero. La segunda fase consiste en el cierre del tercer sector una vez que haya terminado su operación", agrega la firma.

Finalmente, Enel asegura que "todo el desarrollo del Plan será auditado por el Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción. Con respecto a lo ocurrido hoy, Enel Generación está revisando el tenor de los actos y resoluciones que hoy se les ha comunicado y, dadas sus obligaciones con la comunidad, con las autoridades sectoriales y especialmente con sus trabajadores, se reserva el ejercicio de los mecanismos y potestades que el ordenamiento jurídico prevé para la defensa de sus derechos".