Después de estar por más de un mes viviendo en un carpa, este sábado, comenzaron las primeras entregas de viviendas de emergencia a los damnificados por el terremoto en el norte del país.
La implementación de servicios básicos es imperante y las autoridades pidieron paciencia, comprometiéndose a tenerlas lo antes posible.
"Ahora con esto nos cambia la vida, vamos a poder dormir tranquilos que es lo más importante", rescataba una de las personas que recibió una de las nuevas viviendas de emergencia entregadas por el Gobierno.
Pero todavía son muchas las personas que viven en forma precaria, por lo que se están habilitando otros terrenos para instalar otras 160 mediaguas en la región.