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"Estoy dispuesto a pedir perdón"

Revisa la entrevista exclusiva de Amaro Gómez-Pablos al comandante en jefe de la FACH, Jorge Rojas sobre el accidente de Juan Fernández.

Sebastian Marchant

Miércoles 18 de abril de 2012

En su primera entrevista televisiva desde que se produjo el accidente de Juan Fernández, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea no descarta filtraciones a la prensa desde su propia institución y dijo estar dispuesto a pedir perdón a los familiares de las víctimas.

¿Como piloto, hubiese despegado en un avión con una trizadura en un ala, con sobrepeso, mal tiempo en el lugar de destino y sin posibilidad de retorno?

Yo también habría despegado. Los aviones tienen que haber estado alimentados de una información que a criterio de los comandantes de aeronaves era lo suficientemente segura para que efectuaran el vuelo sin contratiempos.

¿Admite la FACH responsabilidades en los hechos que precipitaron el accidente?

Hay una autoridad que debe resolver en última instancia la investigación sumario-administrativa de la Fuerza Aérea, donde se van a establecer todas las responsabilidades de ejecución, administración y supervisión que están involucradas en la investigación de este accidente. En tanto, yo solamente me he hecho informar de información de caracter general y no he querido meterme, por cuestiones éticas y no perder la debida objetividad en el proceso, en niveles de detalles.

¿De dónde salen las filtraciones?

No me quiero pronunciar sobre cuáles son las fuentes de información de la que se nutren diferentes interventores que entregan a la opinión pública. La Fuerza Aérea, en la intención de respetar el debido proceso, ha entregado toda la información que le ha sido requerida a las autoridades competentes que sustancian las investigaciones.

¿Todo lo que se ha filtrado estaba en dominio de ustedes ya que la habían entregado?

Todas las cosas que han sido ventiladas en los medios de comunicación social, habían sido entregadas previamente a los estamentos correspondientes y nosotros no dijimos nada por secreto de sumario.

¿De dónde vienen las filtraciones?

Lo desconozco. Aunque no descarto que sea desde la institución, ya que en cualquier intervención del ser humano hay cosas que son posibles. En todas las organizaciones hay cosas que se pueden filtrar y no descarto que esto pueda ser así, pero creemos que las filtraciones pueden venir de diferentes fuentes y no descarto la posibilidad que probablemente puedan ser institucionales.

¿El sobrepeso de 164 kilos, es una cifra final o relativa?

Es una cifra estimativa. Esto se pudo establecer a través de un proceso forense de restitución de toda la información con la que nosotros contamos. La existencia de este sobrepeso es considerada una deficiencia en los procesos de cálculo destinados a determinar cual es el peso de despegue del avión. Si hay responsabilidades y si es un error o no derivará del proceso de investigación que sustancia el ministro en visita.

¿Es posible que haya habido dos personas más en la tripulación o pasajeros que no estaban en la nómina original?

El elemento esencial para la Fuerza Aérea es que se diga la verdad. En el marco de tratar de exacerbar la institucionalidad, de dejar que las instituciones funcionen, que se efectúe el debido proceso; yo no qusiera elucubrar ni emitir juicios de valor respecto a si existen o no estos dos pasajeros. Creo que es parte del proceso investigativo que sustancia el ministro en visita y la investigación de la Fuerza Aérea. Yo no puedo descartar nada, es algo que estamos estudiando en el marco del proceso investigativo.

¿Ustedes aportaron ésta información?

Está dentro de la información que nosotros hemos entregado.

 

De los seis integrantes de la tripulación, dos eran pasajeros: Eduardo Estrada y Flavio Oliva, que como funcionarios de la FACH viajaban de premio a Juan Fernández y no eran miembros del grupo inicial. Para la Fuerza Aérea el sobrepeso del avión es sólo de un 2% o 164 kilos; para los familiares de las víctimas es mucho más, su cálculo es de 80 kilos por cada pasajero, 10 kilos de equipaje por cada uno, mil 300 kilos de combustible, por lo que la cifra final arroja 382 kilos de sobrepeso al momento del despegue.

¿Estaría llano a aceptar esos valores como verosímiles?

Yo no puedo descartar nada. Quiero invitar a las personas que tienen este tipo de información a que la entreguen a las autoridades competentes por medio de los canales correspondientes o se lo entreguen a la propia Fuerza Aérea para hacerla llegar a la Justicia.

¿Por qué la invitación no vino antes?

La verdad es que pudo haber existido una omisión. Cuando uno está inserto en este tipo de cosas, uno es mucho mejor después de la batalla pero es una buena opción, creo que produce un acercamiento y puede ser un factor de contribución y una oportunidad para restaurar las confianzas.

¿Hay alguna observación relevante dentro de las 18?

No hay cosas que sean relevantes ni que afecten negativamente la seguridad de vuelo del avión.

Si usted fuera un familiar de las víctimas, ¿se querellaría?

Quienes somos aviadores, tenemos la experiencia de que hemos perdido amigos, compañeros de curso, yo perdí a mi propio hermano que falleció en un accidente de un avión Mirage hace 21 años atrás; de modo que tenemos una visión de la aviación y de los elementos que significan una tragedia de esta naturaleza y del dolor que causa en las familias que a lo mejor es distinto a una persona que no está acostumbrada. Nadie quiere un accidente, en la Fuerza Aérea no somos kamikazes como pudieran pensar. Somos gente normal, somos seres humanos, que tenemos familia, que tenemos fe, que tenemos credibilidad, que tenemos una vida. Yo, con los antecedentes que tengo, no habría demandado a la Fuerza Aérea como muchas familias de quienes iban a bordo de la Fuerza Aérea no han demandado a la institución.

¿La Fuerza Aérea ha sido insensible con los famliares?

Aquí quiero hacer un mea culpa. Ninguna institución, por grande que sea, está preparada para enfrentar una tragedia de esta naturaleza y la Fuerza Aérea no es la excepción. Definitivamente la FACH no estaba preparada para enfrentar una tragedia de esta naturaleza. No teníamos las estructuras necesarias, ni desde la parte comunicacional ni desde la perspectiva de poder asistir a las famlilas de las víctimas en una primera instancia.

¿Cuántos días tienen que pasar para que la demora en la entrega de información se interprete como falta de transparencia?

Creo que un plazo cercano a los 60 días excede mucho a un plazo razonable a juicio del comandante en jefe que habla.

 

Esta demora le costó el puesto al general Carlos Bertens, séptimo en la línea de mando y amigo personal del comandante en jefe.

¿Le dolió esta situación?

Me duele porque el general Bertens es un gran oficial. No es bueno para la Fuerza Aérea perder oficiales de la calidad del general Bertens, pero está dentro del marco de las responsabilidades de un comandante en jefe y yo he asumido desde el primer minuto mi cargo con absoluta responsabilidad, con absoluta objetividad y creo que soy la autoridad que tiene que definir los estándares que debe tener la Fuerza Aérea y la autoridad que tiene que definir cuáles son las doctrinas de la Fueza Aérea. Acá se produjo una vulneración y con mucho dolor tuve que tomar la decisión de conversar con el general Bertens y el me presentó su renuncia.

¿Ha pensado en renunciar en el marco de este proceso?

Es muy fácil mandarse a cambiar. Pero nadie gana. La institución y Chile entero pierden. Yo no dejo de asumir mis responsabilidades. Siendo el comandante en jefe de la Fuerza Aérea asumo la responsabilidad de mi institución entera.

¿Le gustaría pedirle perdón a los familiares de las víctimas?

Yo les pediría perdón a los familiares de las víctimas, por haber incurrido, a lo mejor, en falencias en torno a las atenciones y preocupaciones que debimos haber tenido en torno a su dolor, no tener la debida atención a los familiares. Pero hoy día estamos decididos a resarcirnos a volver a recuperar esas confianzas, a realizar esfuerzos responsables destinados a acercarnos a las víctimas y que ellos conozcan de primera mano, por parte nuestra, las cosas que se están haciendo, cuáles son nuestros objetivos y cuál es nuestra verdad.

¿Pide perdón por la falta de empatía institucional, no por las posibles responsabilidades? 

El día en que se determinen las responsabilidades, porque yo no quiero interferir en el debido proceso, estoy dispuesto a pedir disculpas si la Fuerza Aérea tuviera alguna responsabilidad en ello.