Por más de cuatro meses personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía indagaron grabaciones para entender el modus operandi de la red investigada en la 'Operación Heidi'.
Fueron identificados 12 clientes y cuatro proxenetas, los que mantuvieron más de 60 conversaciones que fueron grabadas y puestas como prueba para establecer los delitos.
Algunos pedían a las niñas "más jóvenes" y otro de los imputados, incluso, las invitaban a su domicilio para bañarlas y fotografiarlas.
Reveladoras escuchas que permiten cada vez más, conocer cómo operaba la red que aún podría dejar a más detenidos en los próximos días.