Durante la jornada se realizaron diversas protestas producto del alza del pasaje del Metro, las cuales dejaron a varias estaciones con daños, provocando que toda la red del tren subterráneo paralizara su funcionamiento por completo.
Una de ellas fue la estación Plaza Maipú la cual resultó con sus ventanales totalmente destruidos producto al lanzamiento de bancas de concreto y otros elementos que la dejaron prácticamente inutilizable.
Los autores de estos hechos también lanzaron pastelones contra personal de Metro, quienes a su vez también saquearon máquinas expendedoras y locales de comida al interior de dicha estación.
Por su parte, en el exterior un carro de Carabineros resultó también con daños. Asimismo una caseta de la misma institución ubicada en Pajaritos con 5 de abril resultó completamente quemada.