La mañana de este miércoles el Campus Oriente de la Pontificia Universidad Católica amaneció tomado por un grupo de cerca 80 estudiantes y en las rejas del frontis del recinto se colgaron lienzos que señalan que la manifestación es por "encubrir a abusador".
En específico, denuncian que la universidad renovó el contrato de un funcionario que cuenta con 30 denuncias de abusos.
Además, se acusa a la institución de no vetar al resto de abusadores acusados de su plantel.
Desde la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Vicerrectora de Comunicaciones, Paulina Gómez, afirmó “queremos llamar al diálogo y al encuentro, tal como lo veníamos haciendo”.
Hasta el momento no se ha registrado incidentes y se está a la espera del comunicado oficial de los estudiantes y del petitorio para deponer la toma.