Un estudio publicado por la consultora británica Verisk Maplecroft ubicó a Chile como uno de los países más peligrosos del mundo durante el 2019, debido a las protestas y disturbios generados tras el estallido social.
De acuerdo al sondeo, uno de cada cuatro países del orbe se vio afectado por el "aumento significativo" en los disturbios civiles, estando Chile a la par de países como Sudán, Zimbabwe y Líbano.
Específicamente, el país fue ubicado en los peores lugares a nivel planetario en materia de seguridad, pasando del puesto 91 al 6.
La publicación enfatizó que, por ejemplo, las protestas en Hong Kong dejan a este país junto a Chile como uno de los lugares más riesgosos del planeta, argumentando que también el estallido social ha dejado graves consecuencias económicas.
"En Chile, el primer mes de disturbios solo causó daños a la infraestructura por un valor estimado de USD4.600 millones, y le costó a la economía chilena alrededor de USD3.000 millones, o el 1,1% de su PIB", remacó.
Asimismo, la consultora prevé que Chile tendrá una "reducción menor en los disturbios en los próximos seis meses, mientras que el país permanecerá en la categoría de riesgo extremo hasta al menos 2022-Q1".
"Nuestra proyección significa que no esperamos que se aborden las causas subyacentes de los disturbios en Chile, a pesar de que las manifestaciones han logrado abrir un proceso de revisión constitucional, que durará de 2020 a 2023", sentenció.