Ante la ola de asaltos en determinados sectores de Santiago, el gobierno evalúa instalar pórticos con cámaras de seguridad para identificar a los ladrones y así proteger a los vecinos afectados.
Las víctimas demandan poca eficacia de la policía.
Puntualmente, en el sector de calle Málaga en la comuna de Las Condes, se ha dado un afloramiento de atracos a mano armada. Si bien la respuesta de Carabineros no fue la óptima, con el paso del tiempo y en coordinación con Seguridad Ciudadana, se logró bajar la tasa de delincuencia.
Pero esto no ha puesto punto final a un problema que aqueja a gran parte de los capitalinos y regiones del país.
Un caso paradigmático en el último tiempo fue el violento asalto que sufrió el ciudadano austríaco, Christoph Kladiwa en su residencia ubicada en Las Condes. En él, la respuesta de Carabineros tardó más de la cuenta.
En opinión del edil de la comuna, Francisco de la Maza, si Kladiwa hubiese acudido a la seguridad ciudadana estos podrían haber evitado mayores consecuencias y habrían estado a más tardar, en menos de dos minutos en el lugar.
Para este ejemplar tiempo de respuesta, cuentan con un moderno centro de control, 27 autos y 11 motos, además de 35 casetas ubicadas estratégicamente. "Si hay indolencia hay falta de dotación de Carabineros", expresó de la Maza.
En una reunión encabezada por la Fiscalía Nacional, se discutieron algunas ideas sobre cómo evitar la ola de robos en el sector oriente de la capital. Una de ellas es instalar pórticos con cámaras de alta definición para vigilar la seguridad en los barrios más afectados por atracos violentos.
"Que haya un mayor control y podamos revisar esos videos para ver qué vehículos y qué personas ingresaron en un determinado momento a un determinado barrio", señaló el subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira.
Por su parte, la Fiscalía se comprometió a abrir una oficina local en Vitacura o Lo Barnechea para encausar de mejor manera las denuncias de delincuencia en el sector oriente.