El general Ricardo Martínez, renunciado comandante en jefe del Ejército, no asistió a declarar al juicio oral por la investigación sobre fraude en la institución.
Martínez debía llegar a declarar a las 9:00 horas de este jueves, hecho que no se concretó. Según se informó, se habría dilatado la asistencia a la declaración luego de que el abogado Juan Carlos Manríquez presentará un recurso de reposición para que esta fuera tomada en el domicilio de Martínez, en Lo Curro —que fue rechazada por la ministra Romy Rutherford—.
De esta forma, mientras la ministra no evalúe formalmente la acción judicial presentada en la Corte Marcial, y si la acepta o rechaza, el general no tiene obligación de asistir a declarar.
Martínez presentó su renuncia como comandante en jefe en medio de las acusaciones en su contra por el fraude en la institución, donde es apuntado dentro de la arista de pasajes aéreos y fletes, cuya investigación es liderada por la ministra en visita Rutherford.
Según dijo este miércoles ante la cuesta pública del Ejército, "pese a que debiera contar con la presunción de inocencia que goza todo ciudadano, pero que en la práctica aplica para algunos y no para todos, comunico que he resuelto presentar al Presidente de la República mi renuncia al cargo".
En aquel contexto, señaló que "manifiesto enfáticamente al país y a mis camaradas de armas mi inocencia en tales imputaciones. Siempre he actuado de buena fe, y todos mis actos se han ajustado a la normativa vigente en la institución".
En la investigación por gastos reservados del Ejército han sido procesados los últimos tres comandantes en jefe del Ejército: Óscar Izurieta, Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo.
La ministra Rutherford indaga 15 viajes de Martínez entre 2009 y 2019 en comisiones de servicio. El presunto fraude se vincula a una agencia de viajes que buscaba pasajes con escalas prolongadas y a un menor precio de lo presupuestado. Se investiga si la diferencia de dinero terminaba las arcas de altos funcionarios.