Fue a pedir dulces a una casa por Halloween y recibió una patada en su rostro que lo dejó con cuatro fracturas graves.
Con tan sólo 12 años, Lucas Burgos, conversó con 24 Horas para revivir lo sucedido y cuestionar la violenta reacción de su agresor.
El pequeño llegó a la Clínica Las Condes con fracturas nasal, en sus órbitas oculares, maxilar y en el cráneo, por las que ha debido ser intervenido dos veces. Una en la nariz y otra para instalar tres placas de titanio en su rostro y pernos en su mandíbula.
El victimario, un joven de 18 años que practica karate y que argumentó padecer esquizofrenia, se encuentra con arresto domiciliario total.
Foto: TVN