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La soledad provocaría integrarse en sectas religiosas

Según el escritor Juan Guillermo Prado, no es un factor excluyente que la persona sea o no profesional para integrar sectas.

Alejandro González

Jueves 25 de abril de 2013

Juan Guillermo Prado cree que "la soledad hace que muchas veces se intervenga en estos movimientos. Gente que se separó, que está sola. 'Aquí hay algo que no tengo'", dicen. Andan buscando de alguna manera a Dios, la cual a veces es fatal porque no saben dónde ingresan".

Según explica, el integrar una de estas organizaciones, "al comienzo es muy acogedor, es cálido y te tratan bien, te invitan a cenas y a pernoctar y a medida que te vas metiendo la cosa se vuelve muy difícil".

"Hay sectas que viven aisladas completamente, sectas que viven en comunidad. Qué sabemos nosotros sobre la realidad de la mujer: no tenemos antecedentes para decir que tiene una enfermedad mental o era tan fuerte que se atrevió a hacer sobre ella esta brutalidad", señaló-

Prado, experto en el estudio y comportamiento de asociaciones sectarias, expuso que "hay dos elementos fundamental: dicen ser Dios o dicen tener una misión especial entregada por Dios".

"El tema es complicado. Este tipo de cosas y el temor al fin del mundo, la posibilidad del anticristo, atrae a la gente. Son montones las agrupaciones religiosas que trabajan este tema del fin del mundo", expresó.

Respecto al ayahuasca, droga alucinógena supuestamente utilizada por los acusados del crimen "es una droga bastante poderosa y sicodélica. Le dicen la cuerda del muerte, dicen que la persona muere y va a lugar que quiere y luego vuelve. Es como vivir un sueño. Sales de tu espíritu y luego vuelves a la realidad. Se olvidan rápidamente lo que vivieron. Lo fundamental es que es una droga de carácter ritual y que se usa mal en algunas sectas (...) En el reglamento de la ley de drogas, no aparece. Por lo mismo, su consumo en esta caso no podría ser sancionable".

"No sé cuáles son las que tiene el líder, pero debe ser muy carismática. Normalmente ocurre cuando hay grupos cerrados en determinadas comunidades. Me extraña que lo haya hecho en Colligualli, un pueblo alejado entre los cerros. No es lo que frecuentemente con esta sectas, donde los líderes son muy estrictos".

"Cuando estás con un grupo adiestrándote permanentemente diciéndote que son la salvación, los tipos se convencen que están prácticamente en el paraíso".

"No es difícil de encontrar grupos que se han autoeliminado por voluntad propia, como uno en donde esperaba a un OVNI que los llevaría a una estrella (...) Estaban convencidos de eso, porque creían que era la salvación", relató el especialista.

Respecto al caso de la secta de Quilpué, el escrito espetó: "Cómo una guagua iba a ser el anticristo" y detallo que para haber llegado a consumar dicho crimen, "los líderes tratan de alejar a la familia de sus súbditos, de esa manera tienen el poder sobre ellos y los obligan a trabajar, y los persuaden".