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Experto: medida anti-bultos del Metro es "racional" aunque no una "gran solución"

Con este medida, no se podrá entrar al Metro con un elemento que sobrepase los 80 centímetros de alto, 50 centímetros de ancho y 60 centímetros de profundidad.

Elkjaer Lobos

Lunes 18 de agosto de 2014

Desde el 6 de octubre no se podrá ingresar al Metro de Santiago con bolsos o bultos que sobrepasen los 80 centímetros de alto, 50 centímetros de ancho y 60 de profundidad.

La medida busca poner freno al ingreso de maletas, pequeños muebles y otros objetos que dificultan o derechamente impiden el ingreso de pasajeros a los trenes.

 

De acuerdo a la empresa, durante el horario punta  de la estación Usach el 5% de los usuarios transporta bultos que -en algunas casos- ocupan el mismo espacio de una persona.

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Para Juan Enrique Coeymans, profesor de la Escuela Ingeniería de la Universidad Católica y especialista en transportes, esto es una medida "racional", considerando que el Metro "está funcionando con una tasa de ocupación muy alta y que la gente está muy apretada".

"El Metro no está hecho para el transporte de bultos, porque es un medio masivo cuyo fin es transportar la mayor cantidad de personas a una buena y confiable seguridad, y -además- no estén como si fueran en una 'lata de sardinas", dice Coeymans, quien enfatiza que la gente debe dejar de ver al servicio subterráneo como una sistema en el que que se puede transportar de todo.

"Si la gente entra con un bulto equivale a que entren dos personas al Metro y, obviamente, cualquiera sea el país esta situación va a inspirar a este tipo de medidas", agrega.

En ese sentido, Coeymans recuerda lo que sucede con una de las líneas del Metro de Londres, la Piccadilly Lines, que lleva al aeropuerto de Heathrow y la cual- para solucionar los problemas de espacio ocupados por las maletas, resolvió separar los públicos y crear un 'servicio express'.

"En la Piccadilly Lines de Londres se iba con maletas, pero no muy grandes. Ellos (los ingleses) se encontraron con problemas a este respecto y construyeron una estación que lleva hasta el aeropuerto en 15 minutos y a través de una línea express con una tarifa no muy cara", señala.

 

Coeymans agrega que la medida del Metro de Santiago debería estar destinada a lugares críticos como la Línea 1 que -según dice- está "terriblemente congestionada".

"Esto no es un gran solución, sino es una forma de operar de una manera más racional el servicio y que las personas no se queden abajo", finaliza.

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