El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, rechazó las nuevas acusaciones del médico y demandante del sacerdote Fernando Karadima, James Hamilton, y aseguró que hizo todo lo que estaba a su alcance al recibir denuncias de abusos.
"Mucho de lo que ha dicho (Hamilton) es producto de una fantasía y no de realidad", señaló el religioso.
Ezzati agregó que el que tomó contacto con él, cuando era obispo auxiliar de Santiago, fue José Andrés Murillo, quien le hizo llegar una carta "con media página escrita" donde denunciaba los abusos cometidos por el párroco de El Bosque.
"Debido a la gravedad de lo que ahí se decía, pedí el nombre de la persona para pedirle una audiencia", agregó, explicando que la misiva le llegó como algo anónimo y que debió consultarle al patrocinador jesuita Juan Díaz.
El arzobispo dijo también que tras reunirse con Murillo redactó un informe, que fue entregado a las autoridades correspondientes, lo que estaría registrado en las actas del juicio civil.
El denunciante en el caso Karadima criticó duramente el actuar de la iglesia frente a la petición de ayuda de las víctimas de abusos de religiosos y apuntó directamente a las responsabilidades de Francisco Javier Errázuriz, Ricardo Ezzati y Cristián Contreras.
Aeguró que estas tres autoridades eclesiáticas supieron por más de siete años de las denuncias contra Karadima "y no hicieron nada".
"Ni siquiera dieron la opción de hacer denuncias formales", sostuvo el médico en un entrevista en Chilevisión.
Hamilton acusó a Ezzati de manipular las sentencias del Vaticano contra sacerdotes acusados de abuso, como Cristián Precht, quien estaba sancionado de por vida.
"Precht está suelto y haciendo lo que quiere gracias a Ezzati. Ezzati tiene suelto a un pedófilo", sostuvo.